Aqui os dejo la cronica que ha escrito el más fiel de mis seguidores sobre un concierto único del que no pude disfrutar pero que seguro que lo haré proximamente.
El verano pasado tuve la oportunidad de gozar de un concierto de Mark Knophler en la plaza de toros de Bilbao: ¡GENIAL!
Sólo unos meses después, hace apenas tres semanas disfruté, también en Bilbao, del concierto que Sting ofreció en el BEC con la Royal Philarmonic Orquestra: ¡FANTÁSTICO!
Entonces, al volver para Santander, me decía a mí mismo que estaba colocando el listón muy alto y que iba a ser muy difícil poder encontrar un espectáculo parecido del que disfrutar.
Ya se que para hablar de Mark Knophler y de Sting hay que quitarse el sombrero primero: son dos genios.
Se también que habrá quién piense que exagero pero, quien me iba a decir a mi entonces que sólo unos días después iba a vivir una experiencia como la de esta noche.
De nuevo en Bilbao, en el Palacio Euskalduna, hoy he vuelto a disfrutar de un espectáculo grandioso: “QUEEN SYMPHONIC RHAPSODY”.
Sobre el escenario una banda de rock muy potente, una orquesta que sabe ser la protagonista pero también una compañera, y cuatro cantantes enormes, con personalidades muy diferentes pero todas ellas arrebatadoras y que tienen el enorme acierto de no pretender emular al inimitable Fredy Mercury.
Los ingredientes son inmejorables porque la extensa colección de canciones que Queen dejó para nuestro disfrute es un enorme tesoro.
Sin embargo tomarlas prestadas tiene que dar un vértigo enorme porque es tan fácil estropearlas…
La comunión con el público es absoluta desde el minuto uno de concierto y las emociones se desbordan.
Los artistas derrochan energía y la entrega es tal que todas las canciones parecen la última de la noche.
Ha sido una experiencia maravillosa y me he acordado mucho de dos personas que me hubiese gustado que la saboreasen conmigo.
Os aseguro que el otoño que viene, cuando la gira vuelva a pasar por el norte, no voy a permitir que no disfrutéis de algo tan grande y estaréis sentados a mi lado aunque os tenga que llevar a la fuerza (…porque pienso repetir, claro).
Mientras tanto sólo puede darle las gracias a todas las personas que con su trabajo, su esfuerzo y su ilusión ha contribuido a regalarme esta noche mágica repleta de emociones y sentimientos; y de un modo muy especial a Susana que, además, me dio la oportunidad de disfrutar desde dentro de los entresijos de este “tinglao” tan grande.
¡¡¡GRACIAS A TODOS!!!
Gracías a mi espía en el concierto y aquí os dejo un video del espectaculo.
Queen Symphonic Rhapsody
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