La verdad es que gracias a Marwan y a otros cantautores que estoy oyendo en directo ultimamente, mi definición de "Cantautor" esta cambiando. Para mí un cantautor era un tío triste que se sentaba en una banqueta y nos iba contando y cantando sus penas y en el peor de los casos entre canción y canción nos daba un mitin político.
Pero Marwan rompe del todo con esta idea, es un tío cercano, que hace que entre canción y canción estés muy entretenido y que aunque tiene ideas políticas, no intenta vendértelas y mucho menos insulta al que piensa lo contrario. Se me olvidaba hay algo que tienen en común: Nos cuentan sus penas.
Esto se traduce en dos horas y cuarto de concierto en el que la gente no solo no se cansa sino que tiene ganas de más, en este caso te quedas con ganas de que te cuente ¿Que sería de su vida sin su ex?, ¿A quién escribiría sus canciones sin ella?, ¿De que va ha hablar si un día aparece en un concierto?...
Bromas a parte, la verdad es que merece mucho la pena tenerle dos horas delante, y escuchar como canta al desamor, a su Padre, a su Madre, a sus principios...
Además otra vez puede disfrutar del "Café de las Artes" yo creo que el mejor sitio que tenemos en Santander para este tipo de conciertos, donde solo con entrar te sientes envuelto en un ambiente especial y que hace que el artista también se impregne de esta sensacion tan especial.
Lo dicho si pasa cerca de tu ciudad no lo dudes un rato en el Trapecio con Marwan merece la pena.
El día 24 de junio volvemos al Café de las Artes.
ResponderEliminarNos espera Lucas y no vamos a perdérnoslo....
Lo pillo, no hay problema
ResponderEliminarSi, muy buen concierto, un lujo tener a dos cantautores como Marwan y Lucas reunidos, se les nota la amistad y los kilometros recorridos, todo dentro del maravilloso marco del Café de las Artes
ResponderEliminarConocí la múscia de Marwan hace aproximadamente un año, cuando su último disco, “Trapecista”, cayó en mis manos.
ResponderEliminarDescubrí entonces una voz que acaricia los sentidos y una colección de hermosas canciones íntimas y personales que nos cuentan como es él.
El viernes el Café de las Artes le abrió sus puertas y le prestó un rinconcito para que pudiese cantarnos al oído.
Descubrimos a un joven divertido que disfruta cantando y que durante más de dos horas nos hizo reír y emocionarnos.
Sus canciones son poesía apenas aderezada con las cuerdas de una guitarra.
Pero Marwan no vino sólo.
Viajó con su amigo Lucas, otro cantautor que le acompañó con su guitarra y que además nos cantó un par de temas propios y al que habrá que seguir la pista.
La compañía fantástica.
¿Qué más se puede pedir…?