Vamos a poner a la gente en antecedentes, nunca me gustaron "Los Ronaldos", nunca seguí la carrera de Coque en Solitario y nunca me ha caido bien cuando le he visto en entrevistas. Después de estos antecedentes la cosa no pintaba bien, pero después de oír hablar muy bien de él y de su trabajo a gente como Ivan Ferreiro ó Quique Gonzalez, decidí darle una oportunidad.
Lo intente hace un año con un recopilatorio y la verdad es que no conseguí cogerle el punto, pero con este disco, no sé por que, tenía muy buenas sensaciones.
Desde la primera nota de este disco se vé que estamos ante una obra de otra división, el disco es todo calma, reposo, paz y sobretodo calidad. La aparente sencillez de las canciones dejan ver unas grandes letras con una instrumentación que aportan un montón de matices.
No es un disco de consumo facíl, no es un disco de oír, es un disco para escuchar, y para hacerlo con atención buscando los detalles en la música y en las letras.
Es un disco distinto, que pone a coque a la altura de los últimos discos de Lapido, Quique gonzalez ó Juan Perro, cada uno con su estilo, pero destilando buen gusto.
Ví en una revista que decían que Coque Malla se desnudaba, y no es verdad, es mucho mejor, se insinua sin dejarse ver, que es mucho más bonito.
Ahora espero poder verle en directo y que esta gran impresión no se me venga abajo, solo puedo decir: Felicidades Coque.
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