Por el camino de estos años llegaron los desencuentros con el maestro de Úbeda, con un enfado final en un concierto en Bilbao, hace ya unos años, y que no quiero recordar mucho, sólo diré que de aquella noche lo que más me enfadó fue lo que para mí fue una falta de respeto a sus músicos de toda la vida, con una total indiferencia hacía ellos que nunca entendí.
Después de varias oportunidades perdidas para la reconciliación llegó la noticia de que la gira recordatorio del "19 días y 500 noches" pasaba por Santander. Yo en mi enfado me enfurruñe cuando vi que aprovechaba algo tan banal como el 15 aniversario de un disco para reunirnos a todos en una gira con viejos temas, que son los que llaman a la gente. Luego cuando el título de la gira fue "500 noches para una crisis" y la entrada más barata estaba a 40 € el humo me salía por la orejas, por lo tanto decidí seguir enfadado y no acudir a la cita.
Pero no contaba con el factor emocional, que acabó llevándome este fin de semana al palacio de deportes. Empecé a escuchar el disco grabado en directo de esta gira y empezó a sonar el "Ahora" con una guitarra magistral que sólo podía ser de Antonio García de Diego, y los pelos se me pusieron como escarpias y cometí una locura, me gaste el dinero de dos entradas para la que sería "La Noche Sabinera más cara de mí Vida".
Vídeo: "Ahora" (500 nochas para una crisis)
Con la locura cometida, decidí tomar el lema de Pancho Varona como mío y tomarme el concierto como la mejor noche sabinera de la historia con un Valiente en el escenario, no un cantante.
Y con esa predisposición me plante en el Palacio de Deportes, y en la primera canción me corrieron escalofríos por el cuerpo, me emocione, me reconcilié,..... Su "familia", como les llamó Sabina, estuvieron como siempre inmensos, pero Joaquín estuvo muy grande, recordándome al Sabina de hace 20 años, interactuando continuamente con el público y con sus músicos, dándolo todo en el escenario y nos dejó dos horas y cuarto de concierto para la historia.
Yo creo firmemente que algún malvado traslado mi enfado a Joaquín pues me fueron desmontando todos mis argumentos de enfado uno por uno:
Primero: ofreció una gran notoriedad a sus músicos y en muchas ocasiones transmitió su cariño, agradecimiento y admiración hacia ellos.
Segundo: no se metió en charcos políticos, en arengas gratuitas, ni en crisis que las parió.
Tercero: me explicó es por que de esta gira y me convenció fue algo así: "Reunidos en mi casa con mis músicos, queríamos realizar una gira por Argentina y México, pero no se nos ocurría la excusa no teníamos canciones nuevas y no sabíamos que hacer. En nuestra desesperación alguien puso el disco de "19 días" y cuando Pancho me sirvió el tercer Whisky me empezó a parecer una obra maestra, y nos dijimos que carajo pues giremos con este disco".
Fueron mas de dos horas de disfrutar, de cantar, de recordar, Joaquín estuvo a la altura de los grandes músicos que le acompañan, Mara, Barceló, Sagaste, Jaime Asúa y Pancho Varona., pero para mí lo mejor de la noche fue volver a disfrutar del más grande músico que vi en un escenario Antonio García de Diego me encandila al piano, me sorprende a la armónica, pero me emociona a la guitarra, es el Mark Knopfler Español y en España sólo Carlos Raya esta siguiéndole los pasos.
Sabina me llevó a Anoñito y veinte años después Antonio me ha devuelto al tío Joaquín, GRACIAS A LOS DOS.