Nota previa: No sé como la junta electoral central nos dejo ver el "día de reflexion" esta obra, nos habla de un sistema corrupto, en el que sólo salen de la cárcel los que tienen dinero y dominan a la prensa, la verdad es que podía influir en el voto.
Pero comentarios curiosos a parte, el espectáculo que nos ofrece "Chicago", es algo impresionante. Música en directo con una banda de diez músicos que dan al musical el punto justo en cada momento y con un percusionista que durante la obra se vuelve en protagonista en varias oportunidades. Actores totales que cantan y bailan durante dos horas de una forma espectacular y con una escenografía que sin tener nada lo dice todo.
La verdad es que lo que más me impresiono es el alarde de exactitud que tiene el espectáculo, los bailes, la música, las voces, la coordinación entre los actores y los músicos, esta todo medido y encajado en el sitio correcto.
Me parece impresionante el trabajo de todo el elenco pero sobretodo de las dos protagonistas, Marta Robera como Velma y María blanco como Roxie, que cantan bailan e interpretan con un ritmo descomunal, vamos igual que Calamaro hace unos días en el mismo escenario (que pena que alguno se lo gane tan a lo tonto).
La historia aunque ya conocida por la versión cinematográfica, se hace super entretenida y con la ventaja de estar escrita como musical, todo el argumento tiene una lógica, no es como los musicales en los que meten música de grupos conocidos que para cuadrar las canciones tienen que hacer malabarismos con el texto.
En resumen que me pareció un espectáculo de primer nivel, y un entretenimiento total.
Aquí os dejo el famoso "Al son del Jazz" que es el primer número del musical.
Chicago.
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