Los antiguos Black Birds han mutado y se han convertido en Osos, pero sólo han cambiado el nombre, pues su objetivo es el mismo de siempre, disfrutar y hacer disfrutar con el Rock.
Hacía tiempo que no les veía y después de disfrutarles en directo recorde la sensación que te dejan en los oídos, es un lujo poder escuchar buen Rock en directo con unos tipos en el escenario que disfrutan y que se nota que tienen muchas guerras encima. La suma de calidad musical, experiencia sobrada y ganas de tocar hacen que sus conciertos sean un verdadero disfrute para nuestros oidos.
La nueva incorporación a la bateria, Chus Gancedo, es un descubrimiento que deja grandes sensaciones a las baquetas con ritmos sutiles en ocasiones y solos endiablados pero elegantes. Pepe Masides sigue haciendo que su bajo marque el ritmo del grupo y consigue sacar sonidos que abortan la teoría que dice que de un bajo no se puede sacar mas que ritmos de acompañamiento. Phil Grijuela se convirtió en el verdadero líder el viernes con su ronca voz y sus ganas increibles de hacer disfrutar al público.
Pero a pesar de todo esto para mí sigue teniendo un capítulo aparte la mano izquierda más rápida que ví en directo, el hombre que hace que parezca facíl tocar la guitarra, el hombre que sin alardes exagerados consigue sacar sonidos inimaginables de sus seis cuerdas, sigo siendo Fan del Gran Iván Velasco.
Ahora sólo falta que los osos no se metan en ivernación y que les podamos ver más a menudo, pues el Rock en Santander necesita a los mejores y esos son los Black Bears!!!!
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