La mayoría de los llamados "cantaautores" se dedican a escribir de amores y sobre todo a dedicar mil temas a sus ex, haciéndolas ver muy sutilmente como les han jodido la vida. Sin embargo Luis Ramiro se dedicó en este concierto a dejar muy claro que su único objetivo en la vida es follar, para ello entre canción y canción se afana en describir a todos los hombres como obsesos compulsivos que solo quieren "pillar" y a las mujeres como esas brujas estrechas que te ponen el caramelo en la boca y luego te dejan con un palmo de narices.
Para que esta teoría tenga base nos cuenta mil y una historieta que van desde un documental donde una Leona deja a un León con las ganas, la preciosa historia de que los hombres sólo bailan en la discoteca buscando pillar y rematando con la bonita anécdota de como él y sus amigos al día siguiente alardean de sus "casi-follo".
Todo esta delante de un puñado de gentes que le ríen las gracias, mientras a ellas las llaman objetos sexuales y a ellos primates.
Lo peor de todo es que tengo la sensación de que si no hubiera abierto la boca entre canción y canción su música me hubiera gustado. Me gusta mucho su voz y creo que compone bien, aunque reconozco que no pude concentrarme en su textos pues durante las canciones solo pensaba en las grandes introducciones que realizaba.
Ante la amenaza de que en los bises iba a cerrar las puertas con unos gorilas Rusos y saldrían cañones de espuma para que todos nos desnudáramos y tuviéramos una orgía, mi mujer y yo nos levantamos y nos fuimos.
Sólo me convenció una de sus teorías de la noche: "Es mejor que los sueños no se cumplan......" en tu caso entiendo que esta teoría se cumple y se cumplirá eternamente......
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