BON JOVI ARRASA SAN SEBASTIAN

     Tras un viaje con atasco y búsqueda de parking complicada, a eso de las siete y media de la tarde pisábamos Anoeta y la imagen de un escenario inmenso nos deja con cara de "Esto va a ser un espectáculo".

     Para esas horas ya estaba tocando "The Rebels", pero con su música de fondo lo único que hicimos fue ocupar nuestro sitio en mitad del campo de fútbol, más o menos, y comprar unas bebidas. Después una sentada en espera de Rulo.

     A las ocho y media aparecía en el escenario "Rulo y la Contrabanda", en un escenario tan grande y sin luces ni pantallas la verdad es que parecían enanitos. Durante tres cuartos de hora nos cantan casi todo el último disco y el "Buscando en la basura" de La Fuga. El concierto con tanta distancia de por medio y con mucha gente que no les conocía de nada quedó un poco frio, pero consiguieron su objetivo, levantaron al público del suelo y calentaron las gargantas de la gente para el plato fuerte.

     A las diez menos unos minutos empezaba la intro del concierto, un vídeo en las pantallas del escenario, y primera locura cuando los músicos aparecen en el escenario, empiezan a tocar y aparece Jon Bon Jovi, y la locura es total.

     Un inicio arrollador con canciones cañeras total que hace pensar en que es imposible aguantar ese ritmo mucho tiempo.  Tico Torres en la batería parece tocar con tanta fuerza que no se sabe qué se va a romper antes si él o la batería.

     El "Show" es total, el escenario es una concha gigante que es una pantalla donde mezclan vídeos con imágenes del concierto y desde donde se sigue perfectamente todo lo que hacen los músicos.

     Las luces son un espectáculo por sí mismas, y el sonido es lo más perfecto que nunca he podido disfrutar.

     El concierto después de una hora muy cañera llega a su momento "balada" y Jon demuestra que tiene una voz privilegiada, al verle por el escenario me planteo si este hombre puede tener los 49 años que dicen sus documentos, ya me gustaría a mí llegar a esa edad con esa fuerza tan brutal.

     Lo de Richie Sambora merece un capítulo a parte, es capaz de tocar la guitarra de mil formas distintas y de sacar sonidos geniales, tanto con punteos limpios, como con distorsiones siempre medidas y nada estridentes, vamos, que para mí fue el descubrimiento del concierto. Además en varias canciones también canta de una forma muy personal con una voz desgarrada, profunda, potente... vamos, una joya de músico.

     Y así, entre grandes éxitos del grupo y varias versiones de grandes canciones del Rock, casi sin darte cuenta, el concierto llega a su final después de casi tres horas de música brutal y de un espectáculo completo.

     Con el paso de las horas me voy dando cuenta de que ayer viví una de esas cosas que merece muy mucho la penar vivir, y que aunque ayer al acabar el concierto me quedé un poco frío, esto sólo fue consecuencia del cansancio, y de ver un concierto desde cincuenta metros de distancia. Esto hizo que el concierto le viera entero por las pantallas (era imposible la vista directa), pero el espectáculo tan total consiguió vencer los elementos adversos.

     Y como lo mejor en estos casos es ver el Show, aquí os dejo una muestra.